¿QUÉ ES LA QUINOA?
La quinoa es para muchos un alimento relativamente novedoso que ahora está de moda. Para los vegetarianos es conocida y consumida desde hace mucho por sus cualidades nutricionales. Si bien es cierto que no ha formado parte de nuestra cultura alimentaria mediterránea, es positivo tener en cuenta a la quinoa para incluirla en nuestra alimentación y la de nuestras familias, siempre junto a otros alimentos saludables pues hemos de diversificar nuestra dieta para poder obtener todos los nutrientes que necesitamos. Es decir, la quinoa tienen buenos nutrientes, en calidad, cantidad y además su aprovechamiento por parte de nuestro organismo es adecuado, pero no podemos vivir solo de ella.
La quinoa o quinua es una planta andina originaria de Perú y Bolivia, cultivada y ampliamente usada por las civilizaciones prehispánicas siendo un alimento básico para ellos. Se han encontrado evidencias históricas sobre la domesticación de la quinoa entre los años 3.000 y 5.000 a. de C. El primer español que cuenta sobre el cultivo de quinoa y su uso en la alimentación por aquellas tierras fue Pedro de Valdivia.
Son aprovechables casi todas sus partes y además con múltiples usos no solo en nuestra alimentación, también en la de los animales. Destaca como combustible, para aclimatar a la altura a animales domésticos, para decorar, como parte de ritos culturales… En medicina se han usado sus semillas, hojas, tallos… para diferentes dolencias y estos usos son perfectamente conocidos por los nativos de las tierras altas y frías de los Andes americanos.
En el 2013 se celebró el Año Internacional de la Quinoa con el slogan “Un futuro sembrado hace miles de años” y se destacó su alto valor nutritivo, considerándola por ello, alimento clave para generaciones presentes y futuras.
La quinoa tiene gran importancia en la alimentación humana por su elevado valor nutricional. El grano, las hojas y las inflorescencias son fuentes de proteínas de muy buena calidad y en cantidad adecuada. A diferencia de otros alimentos de origen vegetal como los cereales, es rica en los aminoácidos lisina y azufrados.
Es rica en carbohidratos, en almidón, para nosotros por tanto es fuente de energía. Además del almidón, contiene hemicelulosa, pectinas, pentosanos, celulosa, beta-glucanos, glucofructanos y gomas. Es decir, fibra alimentaria (soluble e insoluble) que ayuda fisiológicamente a controlar las glucemias, las cifras colesterol plasmático, mejora el tránsito intestinal y también ayuda a mantener los sustratos fermentables para nuestra flora gastrointestinal.
En la quinoa, el tipo de ácidos grasos que predominan son los monoinsaturados, como el ácido oleico y los poliinsaturados, como el ácido linoléico (Ω6) y el ácido alfa-linolénico (Ω3).
En relación a los minerales encontramos calcio, fósforo, hierro no hemo, potasio, magnesio, muy poco sodio, cobre, manganeso y zinc.
Las vitaminas hidrosolubles que encontramos en la quinoa son tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), piridoxina (B6), biotina (B8), ácido fólico, B12 y las liposolubles como la A y la E.
Encontramos sustancias tóxicas que se inactivan con el calor al cocinarla (inhibidores de la tripsina), o al lavarlas (saponinas). Estas últimas sustancias quedan en una pequeña cantidad tras lavar la quinoa antes de cocinarla, y no solo no son tóxicas sino que tienen efectos beneficiosos como reducir los niveles de colesterol en sangre.
Os dejo por si queréis conocer la composición de la quinoa cocida.
Hay muchas recetas en las que podéis encontrar diferentes maneras de consumir quinoa, hoy os pongo las de Margot en su blog Cosas de la vida, me gustan sus recetas y sus fotos. También os enseño una preciosa foto que me ha hecho para mi web Nutrisana Educación Raquel Carmona de Los Tragaldabas, en este caso es una ensalada con granada y germinados. Ambas, Raquel y Margot, son unas enamoradas de la cocina, de la fotografía de alimentos y gastroblogueras, han participado en el libro La mesa del pecado.
Ana Márquez Guerrero
Dietista-Nutricionista
Nº Col. AND-00390