ADELGAZAR SI ESTAS EMBARAZADA
El embarazo es un momento muy delicado en la vida de la mujer y de su fututo bebé. Adelgazar si estás embarazada no es lo mejor. La alimentación es, en este periodo especialmente, esencial para mantener la buena salud de ambos. No es el momento para ponerse a dieta para adelgazar, pero sí tendrá que cuidar su alimentación, su peso y ante ciertas complicaciones gestacionales, la ingesta de determinados nutrientes pues complican la salud de la embarazada y su bebé.
La obesidad en la mujer embarazada implica un riesgo a lo largo del embarazo y también en el momento del parto, para ella y para su bebé. Lo ideal hubiese sido alcanzar un peso saludable antes de quedar embarazada pero si no ha sido así, habrá que cuidar la alimentación para no subir más peso del que se considera adecuado para su situación particular, sin olvidar la importancia de aportar todos los nutrientes necesarios pues gracias a ellos se nutre el bebé.
Durante el embarazo, la madre ha de seleccionar bien los alimentos de su dieta pues la salud del bebé depende directamente de lo que coma ella. Si la alimentación es escasa, pobre, insuficiente en kilocalorías o nutrientes, si deja de comer para bajar de peso, si hace “dietas depurativas”, está poniendo en peligro la salud de su bebé. Por otra parte, si la alimentación es excesiva o determinados nutrientes son tomados en cantidades elevadas, el resultado sobre la salud de ambos también será negativo.
¿Qué hacer entonces si la embarazada parte de una situación de obesidad o está ganando mucho peso?
Lo primero que recomiendo es acudir a un especialista para que nos explique realmente si de verdad hay sobrepeso u obesidad, o si la ganancia de peso durante los meses de gestación está siendo anormal o es algo totalmente normal.
Si realmente la situación alimentaria y de peso hay que vigilarla por representar un riesgo, tendremos que acudir a la consulta del dietista-nutricionista para que nos explique qué comer, cuándo comer, cómo prevenir ciertas complicaciones y efectos negativos de una mala alimentación, ya sea por defecto o por exceso. Es una doble inversión en salud, para el bebé y para la madre. No hay “recetas genéricas”, cada embarazo es particular y hay que estudiar cada situación en profundidad, incluso en la misma mujer, dos embarazos pueden ser muy diferentes entre si.
El embarazo no es el periodo de la vida de la mujer en el que se debe proponer adelgazar. Puede ocurrir que necesite un tratamiento dietético y nutricional, pero no tendrán como objetivo el que la mujer adelgace sino cuidar ciertas enfermedades diagnosticadas o prevenir su aparición, como ocurre con la preeclamsia o la diabetes gestacional.
En el embarazo si tendremos que cuidar el peso que ganemos para que éste realmente se traduzca en el crecimiento del bebé sano, de la placenta, liquido amniótico etc.
La planificación de un embarazo y el embarazo en sí mismo, son momentos para replantear hábitos de alimentación sanos y acompañarlo de otros cuidados como la práctica de ejercicio, el sueño suficiente o la relajación.
Ana Márquez Guerrero
Dietista-Nutricionista
Nº Col. AND-00390