Una dieta para mejorar las defensas pasa por consumir nutrientes presentes en alimentos beneficiosos y de calidad. Para que el sistema inmunológico funcione bien y pueda proteger a nuestro organismo frente a enfermedades y agresiones es importante fijarnos como meta que nuestra dieta sea sana. Es importante, seguir una dieta saludable y equilibrada pero también una dieta en la que los nutrientes sean aportados en una cantidad suficiente para que puedan cumplir sus funciones en nuestro organismo. Si una persona sufre malnutrición, por defecto o por exceso, tiene mayor riesgo de contraer infecciones. Un ejemplo de dietas carenciales que suponen un riesgo para el sistema inmunológico son las «dietas milagro», muchas de ellas monótonas y tremendamente pobres en nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y del sistema inmune.
Debo aclarar que no hay ningún alimento que «suba» las defensas por sí mismo, o nos cure el resfriado, pero sí hay muchos alimentos, repletos de vitaminas, minerales, fibra dietética o antioxidantes que participan en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario y si dicho sistema funciona bien es probable, que no seguro, que llevemos mejor ciertas afecciones.
Si quieres saber más pincha la foto para leer el post que hemos escrito para Villeroy & Boch.
Si necesitas orientación sobre alimentación para mejorar tus defensas, pide consulta con nuestra dietista-nutricionista, especialista que te guía para que la autonomía en la gestión de tu dieta diaria.
El Baby Led Weaning es un método de alimentación complementaria en el que los dietistas infantiles asesoramos con mucha frecuencia pues cada vez son más familias las que quieren seguirlo con sus bebés. Es un estilo de alimentación complementaria en la que el bebé no va a tomar los alimentos en forma de puré y además será él quien, con el cuidado de sus padres, decida el alimento que prefiera tomar y la cantidad.
En el BLW, los padres, de manera gradual, prudente y lógica, presentan a su bebé, alimentos y platos sanos que están presentes en la alimentación familiar cotidiana, para que los pruebe. El bebé usará sus manos para coger el alimento y llevárselo a la boca, más adelante aprenderá a usar los cubiertos. La cantidad que come al principio es pequeña, pero poco a poco se irá incrementando.
Son los padres los que elegirán cómo van a introducir los alimentos en la dieta de su bebé, y qué método se adapta mejor a su estilo de crianza. Los dietistas infantiles estamos a disposición de las familias para aclarar sus dudas y necesidades según van surgiendo durante los primeros meses.
¿Buscar ayuda del dietista infantil para el baby lead weaning? Tenlo claro.
Es una etapa en la que se presentan nuevos alimentos, texturas, sabores, preparaciones culinarias, aromas… Es una aventura inolvidable que debe ser placentera para las familias y no conflictiva. A menudo los padres, se sienten angustiados y preocupados por su falta de experiencia y de conocimientos en este tema y no son pocos los que se sienten además presionados por un entorno que no les apoya en esta aventura de crianza, por ello la figura del dietista infantil es la de un aliado profesional, preparado para solventar esas dudas y temores que acechan a las familias en esta época. Desde el pasado año ofrecemos cursos de «Alimentación Infantil: de 6 meses a 3 años», pues en la consulta de dietética y nutrición las familias nos pedían este refuerzo, y en la actualidad los impartimos aquí Málaga y tienes el formulario par ala inscripción aquí
La alimentación con leche materna o con fórmula es insuficiente a partir de los 6 meses y es necesario introducir otros alimentos (que no sustituyen a la leche). El bebé cambia sus necesidades nutritivas, de proteínas, de hierro, zinc y vitaminas entre otros nutrientes y necesitamos del dietista-nutricionista infantil para que nos asesore.
La alimentación complementaria ofrece al lactante alimentos, sólidos o líquidos, distintos a la leche materna o a la leche de fórmula. Los padres ofrecerán a sus hijos alimentos saludables habituales en la dieta de la familia, presentándola poco a poco, atentos y respetando las señales del bebé que indican hambre o saciedad. Así mismo, entenderán que los hijos tienen sus propios gustos alimentarios que como padres aprenderán a conocer y a respetar.
¿Cuándo recomendamos los dietistas infantiles empezar la alimentación complementaria?
Será alrededor de los 6 meses, no quiero decir exactamente el día que cumple 6 meses de vida. Debemos tener claro que el bebé estará listo si es capaz de:
Mantenerse sentado con poco apoyo y la cabeza erguida.
Coordina boca-manos- ojos: se inclina hacia delante al observar el alimento, mostrando interés.
Abre la boca fácilmente al rozar sus labios con un cubierto o alimento.
No empuja con la lengua hacia fuera (no tiene el reflejo de extrusión).
Puede desplazar el alimento hacia atrás en la boca y tragarlo.
¿En qué orden introducimos los alimentos?
Antes se establecía un orden cerrado y marcado por meses para introducir los diferentes alimentos, pero en realidad la evidencia científica demuestran que realmente esto no es lo importante y parece ser que ni siquiera influye en la aparición de alergias en el bebé.
Nos preocupa como padres que el bebé esté bien nutrido. Si os asesora vuestro dietista-nutricionista, aprenderéis a ofrecer alimentos realmente sanos y no alimentos innecesarios y superfluos.
No existen evidencias científicas para establecer normas rígidas y cerradas en cuanto al qué, cómo y cuándo deben introducirse determinados alimentos. Sí que se recomienda comenzar probando pequeñas cantidades de alimentos para comprobar que lo toleran bien. Así detectamos más fácilmente qué alimento específico es el causante de los eventuales problemas que puedan presentarse (alergia o intolerancia).
Las necesidades de crecimiento del bebé son diferentes a las de un niño en edad escolar o a las de un adolescente, diferentes a las que tendrá cuando sea adulto, ahora está aprendiendo a comer “como se hace en su casa”. Vamos a elegir alimentos sanos para llevarlos a su plato, ellos decidirán si lo toman o no.
En esta etapa estamos iniciando las bases de su futura alimentación, más aún si nos ven comer alimentos sanos: si nuestra dieta es sana también lo será la de ellos, se van a interesar por los alimentos que nos ven comer y se los querrán llevar a la boca, probarlos, comerlos.
Es una aventura guiarlos en este aprendizaje alimentario, sin castigos y sin premios, en una sociedad en la que hemos usado la comida como un premio o un castigo, y frases como que la comida entra “con mano dura”. Afortunadamente en esto estamos trabajando muchos profesionales dietistas-nutricionistas, junto a las familias, aclarando mitos y conceptos erróneos para sembrar las semillas de una vida feliz desde el ámbito de la alimentación, la salud física y mental.
Os invito a participar en los cursos que tenemos de “Alimentación infantil: de 6 meses a 3 años”, incluyen sesiones muy prácticas y consulta individual con cada familia. Os esperamos, el linkaquí.
Comienza el año y este con nuevos propósitos. Uno de los más repetidos está relacionado con nuestra salud y con nuestra alimentación: «esto no puede seguir así, me pongo a dieta ya»… Os propongo introducir las legumbres en nuestra dieta cotidiana pues están muy relacionadas con la alimentación saludable. De hecho, hay una relación causa-efecto entre obesidad-abandono del consumo de legumbre.
Bien, paso a explicarme. Las legumbres son alimentos de origen vegetal, ricas en hidratos de carbono, proteínas, alguna (como la soja) en grasas insaturadas (saludables), y por supuesto también poseen vitaminas, minerales y fibra.
Son alimentos muy completos, siempre que sepamos cómo prepararlas para que así sea. Los humanos necesitamos las proteínas (para construir tejidos, defensas, reparar lesiones etc) y que éstas posean aminoácidos esenciales en la cantidad justa. Esto es fácil de lograr en las proteínas de origen animal, con lo cual las aprovechamos muy convenientemente, pero tienen una pega, que en los alimentos de origen animal encontramos también grasas saturadas en una cantidad destacable. En las legumbres si encontramos ácidos grasos, son insaturados, pero no tenemos todos los aminoácidos esenciales que precisamos para nuestro metabolismo. ¿Cómo solucionar esto? sencillo como han hecho nuestras madres y abuelas, ofreciendo otros alimentos como pan, patata, arroz…
Traduciendo esto a nuestra mesa usemos legumbres, con las verduras que nos apetezcan, aceite de oliva con moderación y mezclémoslas con arroz, patatas, pasta o un trozo de pan.
Y de postre para sacarle el máximo rendimiento al hierro que poseen, una fruta con vitamina C como naranjas, mandarinas, kiwi, fresas… Dejemos los yogures para otra ocasión.
El acto de comer no satisface únicamente a la necesidad fisiológica de nutrirnos. Usamos los alimentos y les otorgamos ciertos significados culturales en los que se manifiestan nuestras costumbres, ritos, religión… En el contexto de la Navidad, la alimentación viene marcada por dónde, con quién ó cuándo la planteamos. Es en un contexto cultural que se plantea, ya no qué necesito para lograr una buena nutrición sino qué es lo que tradicionalmente se ha hecho en mi familia o ámbito, para poder seguir siendo fiel a la costumbre. En nuestra sociedad, el exceso es una de las características que se traduce en una falta de salud manifiesta. En estas fechas de celebración es cuando destacamos esta relación directa con el exceso a la hora de comer, de alimentarnos.
Hay que recordar que el comer es para nosotros un placer pero que, en ciertos casos de patologías especialmente, los criterios dietéticos y nutricionales marcados por el endocrino o diplomado en nutrición humana y dietética (dietista-nutricionista), han de tenerse presentes. El profesional dará respuestas y aclarará dudas para poder «enfrentarnos» a las celebraciones donde los alimentos son parte de la tradición. El resultado será una guía personalizada que nos ayude a lograr compartir con placer alimentos, alejándonos de cifras disparadas de glucemias, ataques de ácido úrico, cólicos biliares, recuperación de peso, vómitos o incluso reacciones alérgicas. Finalmente, os deseo un féliz placer al degustar los alimentos y salud para el próximo 2012.
Una Nutrición Saludable es considerada básica, trascendental para nuestro desarrollo y crecimiento como seres bio-psico-sociales.
Nuestra sociedad demanda, en su conjunto, la necesidad que existe de incorporar una cultura de Educación Alimentaria.
Este es uno de los principales motores para crear y trabajar en este blog, empleándolo también para recordar como la utilización de las TICs permiten llevar el conocimiento y el aprendizaje de un lado al otro del mundo.